En HUELLAS, se considera de suma importancia la formación ética y moral de los niños, que implica guiar sus vidas en relación con su entorno y semejantes, promoviendo la autocomprensión, el respeto, la responsabilidad y la capacidad de tomar decisiones. La idea es que los niños comprendan que tienen el poder de elegir su camino en la vida y vivir de acuerdo con esas elecciones. Esto se logra a través de experiencias básicas, juegos, relaciones interpersonales y reflexiones constantes sobre sus acciones.
HUELLAS sostiene que encontrar un sentido en la vida, la tranquilidad y el desarrollo personal se origina desde adentro y se manifiesta hacia afuera. La pedagogía de HUELLAS se centra en brindar a los niños una experiencia tranquila consigo mismos y con los demás, fomentando valores como el respeto y la empatía. En resumen, HUELLAS busca integrar valores y virtudes en acciones concretas para que los niños vivan conscientemente desde la tranquilidad, el respeto y la empatía, promoviendo su desarrollo integral como seres humanos.